A propósito del día de las madres

Por Salma Henao El domingo pasado se celebró en Colombia el día de las madres. Las tradicionales reuniones familiares, los mensajes en redes con fotos y agradecimientos a las madres y por supuesto los comentarios despotricando de la celebración. Comentarios del tipo “las tratan como mierda todo el año y creen que hoy dándoles flores todo está arreglado” y sí, no digo que esto no sea cierto. Pero me gustaría ir más allá y preguntar qué hay detrás de esta circunstancia. Veo dos cosas fundamentales que procuraré desarrollar en lo que sigue. La primera es que, en efecto, como sociedad necesitamos resignificar el lugar que ocupa el ser madre y todo lo que tradicionalmente se asocia a esa labor: El cuidado de los hijos, el manejo de las finanzas y el cuidado del hogar, la educación de los hijos, el bienestar emocional y físico de la familia. Nada de lo cual es poca cosa, en procura de una sociedad más ética. Nada que deba ser impuesto a alguien que no lo desea. La cosa ni es poca, ni ...